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Desde 2013, en el contexto de mis estudios de posgrado en ciencias sociales, sigo y analizo el proceso de reafirmación de la identidad xinka en el marco de la resistencia a Minera San Rafael (MSR) en el suroriente de Guatemala. Desde 2003, las comunidades indígenas de la región se articulan adentro del Parlamento xinka para compartir sus experiencias, defender sus intereses y hablar de una misma voz. En los diez últimos años, varias comunidades han manifestado su rechazo a la minería, apoyándose en su legado indígena y rescatando elementos de su identidad xinka. A través de su fuerte movilización, el pueblo xinka se ha establecido como nuevo actor político al nivel nacional.
En julio del 2019, durante una reunión sobre la minería en la sede del Parlamento xinka en Cuilapa (departamento de Santa Rosa), expresé a Alex Reynoso, un productor miembro de Café Resistencia, mi interés de escribir un artículo para el público quebequense, especialmente el de Montreal, sabiendo que en esta ciudad hay lugares que distribuyen su café. Alex me invitó a su casa para conocer su cafetal. Desde entonces, mi relación con el café ha cambiado: valoro cada gota ya que estoy consciente de toda la labor, preocupaciones, riesgos, resistencia, creatividad y esperanza –tanto al nivel individual como colectivo– que ocurren en la producción de esta bebida que consumimos todos los días.
Llegué la semana siguiente a Mataquescuintla, un pueblo 30 000 habitantes en Jalapa. A diez kilómetros de Mataquescuintla se encuentra la mina Escolbal, donde una vigilia llamada “la Resistencia” se mantiene para observar los movimientos de camiones asociados con la mina, la cual tuvo que parar sus actividades en 2017 tras de una orden judicial.
Vistiendo una camisa de Iron Maiden – de esas que se quieren mucho y que se usan hasta el final – Alex me vino a encontrar en la terminal de buses. Subí a su pick-up, al lado de Mateo, su hijo de 4 años y emprendimos el camino hacia su casa en la aldea de Sansupo, donde por 3 días conviví con él y su familia. La historia que sigue es la suya y la de la resistencia a la minería canadiense en el suroriente de Guatemala.
Las raíces de la resistencia comunitaria
La empresa Minera San Rafael llegó a la región en 2010 al mismo tiempo que apareció la roya del café [1]. Es en 2013 cuando la roya empezó a hacer daños importantes a los cafetales de Santa Rosa y Jalapa [2], coincidiendo con el otorgamiento de la licencia de explotación a Minera San Rafael. Al mismo tiempo, el precio local de venta del grano era muy malo, hasta no alcanzar a cubrir los gastos de producción. Ese contexto negativo para la caficultura vulneraba a los pequeños productores, al tal punto que unos sospecharon que la roya había sido introducida por MSR para que bajara el valor de los terrenos, y así los dueños tuvieran que venderlos rápidamente a la empresa.
En la familia de caficultores Pacheco-Reynoso, es Topacio, la hija mayor, quien empezó primero el activismo anti-minería. Ella participó en manifestaciones para defender el medioambiente y fundó un grupo de jóvenes contra la minería. Su ánimo se contagió a su madre, Irma, y más tarde a su padre, Alex.
Temiendo el impacto de la minería sobre el agua y los cultivos, muchxs vecinxs se movilizaron, empezando con la organización de consultas municipales con el apoyo de la Iglesia, de la Comisión Diocesana para la Defensa de la Naturaleza y del Centro de acción legal, ambiental y social. Desde 2011, son 8 consultas municipales (y 6 consultas comunitarias en la municipalidad de San Rafael, ya que no se conseguido el apoyo del consejo munipal) que se han realizado en la región suroriental, todas concluyendo en un rechazo contundente a la minería, más del 96% de los 68,733 votantes en total.
En diciembre 2013, la Corte de Constitucionalidad reconoció que las consultas en la región son “mecanismos importantes por medio de los cuales se garantizan derechos fundamentales y son la clara expresión de un régimen democrático a través del cual lxs vecinxs de los municipios tienen el derecho de expresarse con relación al uso, goce o disfrute de los recursos naturales que se encuentran dentro del territorio de su municipio” [3].
La consulta en Mataquescuintla se organizó en 2012. Para lxs vecinxs, ver gente de afuera empezando a llegar para vivir en la región contribuyo al clima de tensión. Preocupado por este influjo, Alex empezó a involucrarse más y, junto con los otros miembros del Comité Comunitario de Desarrollo Rural, se unió al plantón contra la mina en el municipio vecino de San Rafael Las Flores. Poco a poco aumentó la violencia. En marzo de 2013, cuatro dirigentes comunitarios xinkas fueron emboscados después de una consulta comunitaria y uno de ellos fue asesinado, Exaltación Marcos Ucelo.
A pesar del fuerte rechazo popular a la minería a cielo abierto, el Ministerio de Energía y Minas otorgó la licencia de explotación a MSR en abril 2013.
La violencia extractivista canadiense
En 2014, la trágica violencia minera tocó directamente a Alex y a su familia al cobrarse la vida de su unigénita Topacio, quién tenía apenas 16 años. El 13 de abril de 2014, Alex y Topacio fueron víctimas de un ataque armado. Ella falleció el día siguiente a causa de las heridas graves provocadas por las balas, mientras su padre sobrevivió después de un coma de 9 días. En octubre de 2015, Alex volvió a sufrir otro ataque armado cuando salía de la oficina del alcalde de Mataquescuintla con dos compañeros, que también fueron heridos.
Aunque hubo un cambio de dueños de la mina (Pan American Silver compró Tahoe Resources) en febrero de 2019, Alex duda que haya mucho cambio: “es la misma gente y la misma chingadera”. Por otro lado, reconoce que la minera usa nuevas tácticas: “hay estigmatización y ataques directos a miembros de la Resistencia a través de perfiles falsos”, denuncia.
Un café de luchas
Fue para apoyar la resistencia comunitaria que se fundó “Café Resistencia”, a través del comercio directo entre productorxs de Mataquescuintla y compradorxs/tostadorxs de Canadá. En 2018, 5 familias participaron en el proyecto con 3 compradores canadienses. El siguiente año eran más de 50 productores participantes y 23 compradores. Juntos produjeron 10,000 quintales (1,000 toneladas) de café duro este año. La membresía de Café Resistencia está reservada para lxs colaboradorxs locales de la resistencia comunitaria quienes apoyan con comida, dinero y transporte a los comunitarios que hacen turnos de 24 horas para vigilar las idas y vueltas de los camiones de MSR.
Franklin Adolfo Valenzuela, miembro de otra familia caficultora, dice que ahora hay mejor organización y lxs productorxs reciben mejor precio por su café nativo de la región. “Tenemos que mantener una calidad mínima de 84% de catación [4] y respetar el promedio de 1850 metros de altura para los cultivos”, me explicó.
En la región, sin embargo, ha aumentado la migración por las limitaciones económicas y la conflictividad social. “La gente se va”, dice Alex. Pero, felizmente, lxs productorxs de Café Resistencia están contentxs. Por el momento, no piensan emigrar y quieren seguir haciendo negocios, conscientes que es difícil prever el volumen de la próxima producción de café, pues una helada o una sequía pueden quebrar sus cultivos.
Resistir compartiendo, aprendiendo y creciendo
En la familia de Alex, se ha heredado la tierra de padre a hijo. Ahora tiene 33,000 plantas de café en 37 acres de tierra, los cuales producen 140 quintales de pergamino por cosecha. De éstos, 125 van a Canadá, 10 son vendidos al bajo precio del mercado local y lo demás es venta directa en casa. Antes de los efectos agresivos de la roya y de los cambios climáticos, en la misma área cultivada la producción hace 5 años era cuatro veces más que ahora.
Alex aprendió a cultivar el café de manera convencional con productos químicos (insecticidas, fungicidas) que destruían las malezas y los insectos. Como parte del acompañamiento que brinda la exportadora Shared Source y el comprador Box and Arrows de Vancouver, un día recibió la visita de agrónomos que le dieron consejos para cultivar su parcela de manera natural. Por ejemplo, ya no destruye las hierbas que crecen debajo de las plantas. Ahora Alex usa técnicas agrícolas de modo semi-orgánico para hacer la transición hacia la cultura orgánica. Alex quiere integrar sus cabras al cafetal para que coman el zacate, den abono a las plantas y mejoren la estructura del suelo. Además, ahora con la resistencia a la minería, Alex está más en contacto con personas ambientalistas, quienes han elevado su conciencia para guardar los bosques naturales que evitan la erosión.
Fortalecimiento de la identidad xinka
Los frutos de la movilización contra la minería no solo se ven dentro del proyecto colectivo Café Resistencia y en nuevas prácticas agrícolas amigables con el medioambiente, sino también se palpan en la identidad xinka rescatada y reafirmada. Las comunidades en la región están reconectando sus raíces y se autoidentifican más como Xinkas.
“Somos Xinkas”, reafirma Alex. Y lo Xinka se ve también en el café. Alex me enseñó en su cafetal una estructura sencilla conformada por 3 piedras y me explicó: “en la cultura xinca, el número 3 es muy importante, representa a Dios, a nosotros y a la tierra”.
La lucha sigue…
Hoy Alex está menos involucrado en la resistencia de Mataquescuintla, porque participa más en las reuniones sobre la consulta en el Parlamento xinka. Después de una denuncia por discriminación y falta de consulta al pueblo xinka, la Corte Suprema de Justicia suspendió el 5 de julio de 2017 las licencias de MSR hasta que sea hecha la consulta. La Corte de Constitucionalidad (CC) avaló la decisión el 3 de septiembre de 2018.
Más de un año después de la resolución, el proceso de pre-consulta no ha avanzado mucho y cada parámetro constituye un terreno de disputa entre los actores involucrados. Lo que el Parlamento xinka quiere evitar es que el ejercicio de consulta sea una mera formalidad administrativa para el Ministerio de Energía y Minas y MSR. Por el contrario, los diputados quieren que la consulta sea una herramienta para la autodeterminación de los pueblos
“Lo más importante para los pueblos es su gente”
Cuando le comenté a Alex que la semana siguiente yo tenía cita con el delegado comercial de la embajada de Canadá en Guatemala, le pregunté si tenía algún mensaje específico al gobierno canadiense. Tenía mucho que decir, aquí lo resumo:
- Lo más importante para los pueblos es su gente.
- Hay que respetar la opinión de la gente antes que la opinión de las empresas extractivas.
- Hay que respetar las costumbres de la gente y sus economías.
- El gobierno canadiense debería recomendar únicamente empresas que tengan respeto hacía las comunidades empezando con respetar los resultados de las consultas comunitarias y municipales
El viernes, cerca del mediodía, terminó la semana de Alex como productor de café y empezó su trabajo de coordinación de Café Resistencia. En el viaje de regreso a la capital, medité sobre el dolor y el terror que causan las industrias extractivas canadienses en las comunidades de América latina. Esa historia de doble amargura habla de vidas robadas cruela- e injustamente, pero también del aroma amargo que viene brotando nuevas esperanzas, amistades y solidaridades.
Para saber más, pagina Facebook de Café Resistencia: https://www.facebook.com/Caf%C3%A9-Colis-Resistencia-312225039448537/
Imagen: cortesía
Notas:
[1] La roya del café es una enfermedad producida por un hongo que afecta de manera drástica al café. Como lo afirma Dr. Francisco Anzueto Rodríguez, investigador de la Asociación Nacional del Café, aunque la roya apareció en Guatemala en los años 1970s, es en 2010 que empezó a causar daños severos y pérdidas de producción a las plantaciones. Tuvo mayor impacto en 2012-2014 en el suroriente, nororiente y Huehuetenango, las cuales son regiones cafetaleras que cuentan con una cantidad importante de licencias mineras. Las pérdidas totales asociadas a la roya al nivel nacional entre 2010 y 2014 se estiman en 80,000 toneladas de café y cerca de 100,000 empleos.
Anzueto Rodriguez, Francisco. “La roya del café en Guatemala”, Entremundos, disponible en: http://www.entremundos.org/revista/economia/la-roya-del-cafe-en-guatemala/
[2] Larios, Roxana (2013). “Roya del café se propaga a nuevas áreas”, Prensa Libre, 26 septiembre 2013, disponible en: https://www.prensalibre.com/economia/roya-cafe-propaga-nuevas-areas_0_1000099988-html/
[3] Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina, “La Consulta Popular: Mecanismo importante de expresión popular y clara expresión de un régimen democrático”, disponible en: https://www.ocmal.org/la-consulta-popular-mecanismo-importante-de-expresion-popular-y-clara-expresion-de-un-regimen-democratico/
[4] Mycoffeebox.com define cada criterio evaluado durante la degustación del café.
Marie-Dominik Langlois
Estudiante de doctorado en sociología y coordinadora del Grupo de Investigación Interdisciplinaria sobre Territorios del extractivismo (GRITE) desde 2017 en la Universidad de Ottawa, Marie-Dominik Langlois trabajó como coordinadora en varias organizaciones de derechos humanos para América Latina o sobre temas extractivos de 2005 a 2013. Desde 2013, analiza la reafirmación de identidad del pueblo xinka, su resistencia a la minería y su defensa del derecho a la consulta en el sureste de Guatemala.